April 25, 2022, 11:41 am
Tomar de uno a seis vasos de vino a la semana durante el embarazo puede alterar el cociente intelectual del bebé. Según recoge el periódico...
Tomar de uno a seis vasos de vino a la semana durante el embarazo puede alterar el cociente intelectual del bebé.
Según recoge el periódico online BBC, científicos de las universidades de Oxford y Bristol (Reino Unido) han llegado a la conclusión de que el consumo moderado de entre una a seis unidades de alcohol a la semana durante el embarazo afecta al cociente intelectual del bebé. A dicha conclusión llegaron tras estudiar a más de 4.000 niños y niñas. El efecto es leve, pero subrayan la necesidad de evitar el alcohol durante la gestación.
Este estudio contrasta con otros anteriores, cuyas conclusiones no han sido tan rotundas, en parte porque es difícil diferenciar y separar los factores que pueden influir (por ejemplo, la edad y la educación de la madre). Así, un informe de la Universidad de Londres de 2010 afirmó que el consumo moderado no presentaba ningún riesgo. ¿En qué se diferencia este nuevo estudio publicado en la revista PLOS One? En que estudia los cambios en los genes, que no están conectados con los efectos sociales o del estilo de vida.
Como las variaciones genéticas individuales del ADN no están determinadas por factores de estilo de vida y sociales, este estudio evita las posibles alteraciones de los resultados.
Cuando alguien bebe alcohol, las enzimas convierten al etanol en acetaldehído. Las variaciones genéticas que codifican estas enzimas establecen diferencias en la capacidad de una persona para metabolizar el etanol. Los "metabolizadores lentos" tienen los índice de alcohol altos durante más tiempo que los "metabolizadores rápidos". Los científicos estiman que la metabolización rápida del etanol evita el desarrollo anormal del cerebro, porque la cantidad de alcohol que pasa al feto es menor.
A las embarazadas se les pidió que registraran su consumo de alcohol en las distintas fases del embarazo. Una bebida se estableció como una unidad de alcohol. El seguimiento comprobó que cuatro variaciones genéticas de los genes que metabolizan el alcohol de los niños y sus madres se relacionaron con un menor cociente intelectual (CI) a la edad de ocho años. En promedio, el CI del niño se redujo en casi dos puntos por esta modificación genética. Este efecto sólo se observó en los hijos de las mujeres que se tomaron entre una y seis bebidas alcohólicas a la semana y no entre las que se abstuvieron.
El efecto causal no puede ser probado por completo, aseguran los investigadores. Pero el método científico empleado en el estudio sugiere que la exposición al alcohol en el útero causó las diferencias en el cociente intelectual de los niños.